La promesa (1957)

La promesa (1957) es una película inspirada en una historia real ambientada en Wisconsin. Robert y Mamie Eunson (Cameron Mitchell y Glynis Johns) son un matrimonio escocés que llega a Estados Unidos en 1856, invitados por el tío de Mamie. Al llegar a un pequeño valle en Eureka, descubren que tanto su tío como su cabaña han sido destruidos por un incendio. Los Eunsons reciben ayuda de los amables vecinos para reconstruir su hogar y Robert se dedica a cortar leña. Mamie está embarazada al llegar a Eureka y da a luz a Robbie poco después de que la cabaña sea reconstruida. Robert inicia una próspera empresa de construcción de botes y Mamie tiene cinco hijos más: Jimmy, Kirk, Annabelle, Elizabeth y Jane. La familia prospera y es feliz hasta que el pequeño Kirk es diagnosticado con difteria. Mamie y Kirk son puestos en cuarentena mientras Robert lleva a los otros hijos a otro lugar. El niño se recupera, pero el beso de despedida que le da a su padre resulta fatal, y Robert sucumbe a la enfermedad. Mamie se pone a trabajar para mantener a la familia y Robbie se convierte en el hombre de la casa. Las cosas se estabilizan brevemente, pero Mamie, agotada por el trabajo, contrae fiebre tifoidea. Sabiendo que no sobrevivirá, le encarga a su hijo mayor que encuentre buenos hogares para sus hermanos. Tras su muerte, Robbie cumple con la promesa de su madre, enviando a sus hermanos y hermanas a casas de buenos vecinos en Nochebuena, sabiendo que la disposición de las personas es mejor en esta época.