Les Porteurs

Un hueso de elefante para revolver la comida, una pluma para atrapar termitas voladoras, ocho mariposas, una cuerda hecha de raíces, 150 metros de película expuesta pero aún sin revelar, que estaba destinada al Ministerio Colonial. En Les Porteurs, jóvenes bruselenses de muy diferentes horizontes y procedencias se sientan en bancos públicos. En sus teléfonos, ven las imágenes más antiguas filmadas en el Congo: secuencias documentales mudas filmadas por el soldado belga Armand Hutereau durante una expedición colonial en el noreste del país, entre 1911 y 1913. El objetivo de este viaje era recolectar la mayor cantidad objetos posibles para el nuevo museo del Congo Belga que acababa de abrir sus puertas en Tervuren. El término "recolectar" es aquí un eufemismo típicamente colonial; en el discurso de habla francesa en ese momento, las palabras cosecha o cosecha se usaban con facilidad. En esta película, los jóvenes participan en un juego basado en los más de 8.000 objetos traídos de estas expediciones, mientras escuchan los cantos de acarreo de las innumerables personas anónimas que los cargaron sobre sus hombros desnudos...