Sirwiñakuy

"Las calles de la contemplativa ciudad de La Paz son ocupadas por una gigantesca marcha. Ajenos a ésta invasión, Luis y su amigo Beto, comparten un momento en un simpatico café. Luis Montéz nota la presencia de Anouk, una bella joven francesa que conversa con una amiga dos mesas mas allá y queda cautivo y al mismo tiempo impresionado por los pésimos modales de la muchacha al comer. Cuando Beto se despide, y la amiga coincide en irse, dejando sola a Anouk, Luis se dá animos para acercarse a la joven que finge indiferencia. Sin siquiera presentarse, se la lleva a vivir con él a su vieja casona, la que parece estár en proceso de desmoronarse. La pareja comienza así una relación inusitada, obsesiva. Este romance poco usual, como el país en el que viven, es a veces incompresible, a veces violento. Más que una relación es una prueba de hasta donde están dispuestos a llegar, es una versión muy particular del tradicional Sirwiñacuy.