Del brazo y por la calle

Marga López encarna a María, una joven de una familia rica que ha dejado todo por el amor de su marido, Alberto (Manolo Fábregas), un pobre pintor fracasado que trabaja como ilustrador de publicidad. Sin embargo, la dura vida de la pareja que habita un humilde departamento en la azotea de un edificio en Nonoalco estalla un día, cuando ella exterioriza su frustración y hartazgo, atizada por la miseria del vecindario y de su vida conyugal. No obstante, él sale a trabajar su turno de noche y deja sola a su mujer, hundida en su crisis. Tentada por la ocasión, María asiste a una fiesta con una vecina, pero el exceso de alcohol le hace perder el sentido y ser violada por un desconocido. De regreso a su casa, esa misma noche, Alberto no encuentra a María y decide salir a buscarla. Por su parte, ella vacila entre suicidarse y volver al lado de su esposo. Así, los dos deambulan por las calles hasta que finalmente se reencuentran en su casa y ella le confiesa la verdad. Después de un zafarrancho en el que ella intenta persuadirlo para que la mate, él decide perdonarla. Al día siguiente, Alberto le propone que se suiciden juntos pero ambos recuerdan la historia de su amor y así reponen la confianza para reiniciar su vida juntos, con renovado optimismo.