Benjamín Argumedo: El rebelde

Hacia 1905 el tratante de caballos Benjamín Argumedo va de feria en feria ejerciendo su oficio. De pronto se entera de que debe pagar por pasar por una hacienda. Como se niega el terrateniente lo acusa de haber robado los caballos que lleva. Él deja dos en prenda y a su vaquero para cuidarlos mientras va por una carta del vendedor para demostrar su propiedad. Al volver con el documento no encuentra a su vaquero y en lugar de sus finos animales le quieren dar otros muy maltratados. No los recibe y en su propia hacienda su vaquero le informa que lo golpearon y que usaron sus animales para trabajo rudo. Benjamín reclama legalmente el pago de sus bestias pero pierde el juicio por las influencias políticas del terrateniente. Benjamín está a punto de rebelarse pero una amante suya que no desea verlo de forajido lleva una carta explicando el caso al presidente cuando visita la región, pero los guardias la golpean y termina pisoteada por la multitud. Entonces Benjamín se levanta en armas y asalta haciendas. Un general de la Revolución que se ha iniciado lo recluta para su causa. Al triunfo rebelde Benjamín encuentra como nuevo general al terrateniente y decepcionado de la Revolución sigue levantado.