Presto, Perfect Sound (C)

La película presenta al compositor y violinista George Van Dam interpretando el cuarto movimiento de una sonata para violín de Bartok. Para lograr la banda sonora "perfecta", de Boer editó la pista de audio de las cinco grabaciones diferentes con el intérprete y luego editó la película en esta banda sonora. Al permitir que la secuencia de audio dicte la imagen en pantalla, de Boer invierte el dominio tradicional de la imagen sobre el sonido en el cine. La película es una meditación sobre la relación entre el sonido y la imagen y ofrece una reflexión intensa sobre un momento de concentración creativa, cuando el sujeto está completamente absorto, casi como fuera de sincronía con el mundo que lo rodea.