Tau Seru (C)

Igual de inmensa que el Himalaya es la curiosidad del ser humano, según demuestra la mirada del joven pastor nómada que protagoniza este poético cuento cinematográfico, cuando la vemos proyectarse hacia el infinito, más allá de los límites de tan vasto paisaje. Los impresionantes planos tomados en altitud casi nos producen la sensación de falta de oxígeno, mientras nuestra alma de espectadores se colma de belleza ante la magnificencia de las imágenes.