Foreigner

Millones de personas caminan, se pierden y se cruzan por las calles de Shangai día tras día y entre todas ellas están, encontrándose de casualidad, los protagonistas de la ópera prima de Fabien Gaillard. Paul/Da Bao –versiones occidental y oriental de su nombre– es un joven francés que, al igual que el mismo director, ha elegido vivir en esta populosa ciudad de China. Allí trabaja como técnico en computación y tiene una banda, o más bien un grupo de amigos con los que toca en cualquier bar mezclando idiomas y sonidos de lo más diversos. Hasta la tarde en que Paul conoce a Mei, una profesora de chino para estudiantes extranjeros, y enseguida comiencen una relación. Y se entiendan tan bien que, más que el previsible derrotero del intercambio o choque cultural, la historia parezca hacer foco sobre las posibilidades de encuentro y atracción entre dos personas cualesquiera. Mudanza y convivencia de por medio, el relato se traslada a Wuhan siguiendo a Mei, quien en medio de una crisis de la pareja viaja sola a la casa de sus padres: estará en Paul emprender la difícil tarea de reconquistarla. (extraído de BAFICI.gov.ar)