Hurrycan

"Hurrycan" no tiene nada que ver con torbellinos, aunque en esta película de Nekes las imágenes viajan por la pantalla excitadas, parpadeando y de modo espasmódico. El título une el elemento de la precipitación al rollo fílmico. En este caso se convierte en una suerte de caja de Pandora que contiene expectativas para nuevas formas de ver. Un sistema de obturación computarizado construido por Nekes controla el entrelazado preciso de las imágenes agitadas. La película no expuesta corre a través de la cámara múltiples veces. De acuerdo a un plan preparado, solo algunos cuadros en específico, llamados "Kinefelder" (se necesitan al menos dos para conseguir movimiento visual) son expuestos. Lo que ha sido filmado aparece de manera más o menos "normal" en la pantalla, pero también segmentado, nuevo y reconstruido de una forma extraña y fascinante. Nekes trabaja con las imágenes fílmicas como un compositor con las estructuras polifónicas. Los motivos aparecen en diversas variaciones. Superpuestos diversamente, en contrapunto y al unísono. Nekes llama a este principio "polivisual". La historia del arte conoce estos modos de percibir desde la aparición del cubismo, que funcionaba a través de vistas simultáneas de un mismo objeto.