Circus Fantasticus
Cuando el ensordecedor ruido de la guerra pasa de largo, aparece Stevo, asustado, corriendo por el campo donde las huellas de la guerra pueden verse y donde su casa, igualmente con daños graves, sigue en pie. Está solo con su hija Dunja y su hijo Small; a su mujer la alcanzó una granada. Cuando parece que lo peor ha terminado, un terrible estruendo se escucha en la distancia y se mantiene cerca de la casa como una amenaza. Stevo descubre, confundido, que el vehículo que paró en frente de la casa no es una máquina de matar, sino un extraño vehículo del Circus Fantasticus. Al conocer al grupo de extraños, con su carácter bizarro pero fundamentalmente humano, la vida de Stevo y de sus hijos cambia, y todos disfrutan de la caravana del circo, preparada para un nuevo viaje.