La escuela fusilada
El 14 de abril de 1931 trae a España la posibilidad de un cambio sin precedentes. La II República supone el ensayo más profundamente democrático de su historia y pretende introducir al país en el concierto del mundo moderno. La educación se convierte en punta de lanza del ideario reformista, con el empeño de hacer ciudadanos en lugar de súbditos. "La república se salvará por la escuela", llegan a pregonar sus teóricos. El 18 de julio de 1936 todas aquellas esperanzas se ven truncadas. La sublevación militar se ceba de forma especial con los maestros. Setenta años después, la Historia aún no se atreve a dar una cifra de docentes asesinados. Pero no fue éste el único golpe que recibió la escuela. El franquismo inició un proceso de depuración que se extendió hasta los años 60 y en el que 6.000 maestros fueron expulsados de la enseñanza. La purga actuó sobre la totalidad del cuerpo docente. El procedimiento fue el habitual del régimen: todos debían demostrar su inocencia. El 20 de noviembre de 1975 muere Franco. Algunos maestros republicanos vuelven a su puesto en la escuela. Después de 40 años, los que se mantuvieron fieles a la legalidad, son amnistiados. La sociedad española demuestra que la libertad sin ira es posible. ¿Será posible sin memoria?