La casa del ritmo
Los Amigos Invisibles conquistan hoy escenarios alrededor de todo el mundo. Desde Venezuela hasta Nueva York y de allí a un sinfín de rumbos, sus fans los esperan ansiosos para moverse, saltar y cantar a los gritos esas letras repletas de sinceridad y desparpajo. Pero esta historia tiene ya dos décadas de esfuerzo, mucha buena voluntad, trabajo grupal y, por qué no, algunos toques de suerte. Para este festejo audiovisual que quisieron brindarse a sí mismos, los músicos de la banda pidieron a sus fans que los ayuden a juntar 30 mil dólares, cifra lograda en tan sólo 30 días y con la que se dispusieron, junto a Javier Andrade, a trabajar en ello. La historia detrás de la formación actual, los contratos para grabar sus discos, los portazos que recibieron en la cara, las bienvenidas, las respuestas negativas y las anécdotas a partir de las cuales surgieron algunas de las canciones, se van alternando con imágenes de los shows, del público disfrutando al máximo y de ellos mismos aprovechando el escenario para hacer aquello que más les gusta: un funk poderosísimo.