Strähl

El agente de drogas de Zurich, Herbert Strähl, sueña con hacer una gran captura. Sin embargo, el único pez que logra atrapar es la piraña en el acuario que tiene en casa. Él persiste laboriosamente en lidiar con pequeños comerciantes y reparadores mientras sus colegas Ruedi, Dani y Marco lo dejan en la estacada una y otra vez. Strähl esconde su soledad y su anhelo de amor detrás de ataques de rabia, anfetaminas y ataques de gritos, hasta que su temperamento colérico finalmente se convierte en su ruina: mientras realiza un registro de la casa, un reparador salta por la ventana.