¡Mátalo!

En un pequeño poblado del oeste se está celebrando un entierro. Al mismo tiempo se está preparando la horca para su asesino, Bart, un joven pistolero. Éste espera a que sus amigos vengan a liberarlo. Pero los que llegan son unos bandidos mejicanos que arrasan el pueblo, y lo liberan. Cerca de la frontera mejicana Theo y Philip los alcanzan, matan a los bandidos y se quedan con el botín. Al día siguiente asaltan la diligencia y se apoderan de un cofre con oro perteneciente al gobierno. En la fuga hieren de muerte a Bart y lo abandonan en el desierto. A partir de este acontecimiento una extraña sombra acecha a los amigos de Bart.