Maranhão 66 (C)
Este film fue realizado a pedido de José Sarney, quién en ese entonces había sido electo gobernador del Estado de Maranhão, y quería que su amigo, Glauber Rocha produjera un documental sobre la ceremonia de asunción al cargo. Esto ocurrió dos años después de que los militares arribaran al poder; la franqueza del film es total y anuncia el tono de su film Tierra en trance. El corto no atendió a las expectativas del político que ordenó el trabajo. Por el contrario, el film es construido como un auténtico desafío a las demagógicas promesas electorales: mientras el político se comprometía solemnemente a terminar con la miseria de la región, esas mismas miserias son las que elige Rocha mostrar con una terrible crueldad, casas en estado miserable, hospitales infectados, víctimas del hambre, la tuberculosis. Todo eso alternando con imágenes del discurso, produciendo un conmovedor contraste entre la retórica y la realidad, al mismo tiempo apuntando a la necesidad urgente de transformar las palabras en acciones para promover el progreso social.