Los años de la gabarra. El Athletic de 1983 y 1984
A principios de los años 80 el Athletic Club de Bilbao rompió con el régimen establecido. Cuando los equipos más potentes miraban al extranjero, el club vasco se reafirmó en su apuesta por los jugadores locales, se aferró a su filosofía y valores. Lejos de fracasar conquistó dos ligas consecutivas y una Copa del Rey. El triunfo quedó reflejado en la multitudinaria celebración que acompañó al equipo montado en una embarcación industrial que pasaría a ser icónica: la gabarra. El éxito deportivo ayudó a que una sociedad muy golpeada por problemas económicos, sociales y políticos se uniese. Esa explosión de felicidad, de optimismo, no fue sencilla de gestionar ni en su comienzo ni en su final. Durante esa etapa el Athletic Club conoció lo mejor y lo peor. Javier Clemente dirigió aquel grupo que se enfrentó a cambios generacionales, lesiones gravísimas, presiones sociales, duras sanciones y enfrentamientos internos.