O Recado

Lúcia es cortejada por António, de la misma clase social, aún que guarde memoria amorosa de Francisco, un marginal medio aventurero. Ausente desde tiempo, Francisco manda recado a Lúcia de su regreso, por Maldevivre, un vagabundo, pero es liquidado en un ajuste de cuentas. Lúcia lo espera, en vano, en el día y local marcado, en una playa desierta, hasta saber de su muerte por Maldevivre, lo que hace perder las posibilidades de evasión para un mundo que, no siendo el suyo, la atrae. Desencantada, Lúcia se acerca al orden de valores que António representa. En cuanto, Maldevivre continua a la espera que la rabia crezca y reviente.