Bichunmoo
En la China del siglo XIV, al fin de la Dinastía Yuan, toda la región china se encontraba bajo dominio mongol. Los Mongoles, los Han y los inmigrantes Koryo (los antiguos coreanos) se veían envueltos en conflictos raciales y sufrían las tensiones ocasionadas por la rivalidad existente entre los nobles locales. La película se inicia con un encarnizado enfrentamiento entre soldados mongoles y guerreros Ten liderados por el imparable Jahalang. Pese a su aplastante victoria, el rostro de Jahalang parece afligido. Mientras contempla a la mujer llamada Sullie y a su hijo en la mansión de éstos, la acción retrocede hasta la primavera de 1343, en la fortaleza china Habook, en Sanmaehyun. Jinha, hijo de un inmigrante koryo, y Sullie, hija ilegítima de un comandante mongol, forjan una sólida amistad basada en una confianza total. Tras la muerte de la madre de Sullie, su padre Taruga se la lleva a Sohung en contra de la voluntad de los dos jóvenes. Al cabo de un tiempo, Kwakjung, el tío de Jinha, le revela a las puertas de la muerte el secreto de su nacimiento y de la muerte de sus padres. Cuando Kwakjung fallece, Jinha decide viajar a Sohung. Las poderosas artes marciales secretas bichun que Jinha ha llegado a dominar provocan el ataque de unos asesinos, pero lo salva la casual intervención de un desconocido. Cuando Jinha se reúne al fin con Sullie, descubre que se halla prometida precisamente a Junkwang, el hombre que acababa de salvarle la vida. Sin embargo, nada hará desistir a Jinha y Sullie, que se escapan en busca de un lugar donde esconderse y declararse su amor mutuo. Emboscado entre Junkwang y Taruga, Jinha cae de un precipicio al ser herido con flechas. Revivido de forma milagrosa, Jinha reaparece como el asesino a sueldo Jahalang, mata a Taruga y sume en el caos la casa de Junkwang. Allí se reencuentra con Sullie, pero los años transcurridos han abierto una enorme brecha entre ambos.