La nueva Babilonia
En el año de 1870, en pleno auge de la guerra Franco-Prusiana, el desarrollo del conflicto bélico dio lugar a que las tropas de Prusia avanzaran sobre la capital francesa. Ante la inminente invasión de París, el gobierno francés se apresuró a pedir una tregua, lo que pronto dio lugar a la capitulación total. El orgulloso pueblo francés, avergonzado por la pusilánime reacción del gobierno, se alzó enfurecido. El gobierno sustituto, la Comuna, duró menos de dos meses en el poder, y sus líderes fueron prontamente fusilados. Con estos hechos como referencia, los cineastas rusos Grigori Kozintsev y Leonid Trauberg concibieron un filme en el que siguieron un procedimiento bastante común: el narrar un hecho de importancia histórica universal a través de la visión de personajes individuales. En el caso del filme de Kozintsev y Trauberg, el personaje principal es Louise Poirier, dependienta de una la tienda parisina que da su nombre al filme, La Nueva Babilonia. Es a través de la mirada y las percepciones de Louise (interpretada por Yelena Kuzmina) que los cineastas narran esta historia, que es a la vez una presentación de hechos y una toma de posición frente a ellos. En este caso, esa posición está claramente anclada en la lucha de clases.