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Cuando la familia Jones regresa a casa desde Hollywood encuentra un telegrama que les informa que el excéntrico tío de John, Ezra, les ha legado una mina de oro en el Gran Cañón. Con cuatro días para reclamar su herencia, la familia parte en un remolque y llega al cañón, donde Henry "Beaver" Howard, un aspirante a abogado y guía, los ayuda a encontrar su propiedad e instalarse. Lo que no sabe la familia es que su casa está siendo utilizada como escondite por el ladrón de bancos Floyd "Bat" Douglas y su pandilla.