Adictos al amor
El ingenuo astrónomo Sam (Matthew Broderick) y la impetuosa fotógrafa Maggie (Meg Ryan) no sólo acaban de ser abandonados por sus respectivos amantes sino, que, además, éstos se han ido a vivir juntos a un apartamento en el Soho. Mientras que Maggie desea vengarse de Anton Depeux (Tcheky Karyo), Sam sólo quiere recuperar a su novia Linda Green (Kelly Preston), así que los dos se instalan en un edificio abandonado, situado frente a la casa de la pareja, para poder llevar a cabo sus planes de infiltración y venganza. Pero lo que ocurre es que la inicial situación de tensión y hostilidad entre ambos comienza a evolucionar, y los cuatro personajes verán cambiar sus vidas de un modo que ninguno de ellos podría jamás haber imaginado. Cuando alguien es adicto al amor, todo es posible.