Barn Rushes

«Barn Rushes es una de esas películas extrañas que sorprende cada vez más. Recuerdo la sorpresa que sentí cuando la proyecté por primera vez en una clase; Barn Rushes es tan extática y visionaria que pensé que un entorno didáctico podría asfixiarla. Sin embargo, la película no sólo salió ilesa, ¡sino que (como el ave fénix) mejoró! Por un lado, el gozo compositivo y retiniano del filme, es también un tour de force sobre la organización secuencial del material temático, la aproximación más cercana posible a un libro de texto sobre la atmósfera, la visión de la cámara, y la iluminación, puesto que se asocian los conceptos personales con las relaciones puramente visuales. Elegante y rústica en la simplicidad de su ejecución; nos arrastra suavemente hacia los diferentes lados del conjunto, a través de indicios de color e interacciones respecto al movimiento, los espacios positivos y negativos, etc., además de la entrega implacable de una de las mayores apoteosis del cine poético fundida en el tiempo». (Tony Conrad)