Corpo (C)
Una anciana, una vez maestra y apasionada de la Divina Comedia, denuncia el descubrimiento de un cadáver en un callejón que corre por la noche para ir al cementerio, donde está enterrado su esposo. Ella le cuenta al policía que bebe, ve películas de terror y que necesita ir a la tumba de su esposo por la noche. Durante su deposición, sufre alucinaciones visuales y olfativas y manifiesta autolesiones, además de ser víctima de una enfermedad y desmayo. Es liberada gracias a la intervención de algunos paramédicos. Una vez que revive, acentúa sus actitudes delirantes y resulta que no hay cadáver y la presencia de un participante: un psiquiatra. Poniendo fin a lo que en realidad es una sesión de terapia, diagnostica el síndrome de Cotard, la patología que llevó a la mujer a creer que ella misma estaba muerta.