Cruzadas
Juana Pérez Roble (Moria Casán) y Camila Lamónica (Nacha Guevara) son hermanas pero no lo saben y no se conocen. Ambas son hijas del mismo padre, Ernesto Pérez Roble (Enrique Pinti), titular y socio fundador de BA-News, un mega holding mediático (canales de televisión de aire y cable, radios, un diario importante, etc.), y de distinta madre. Con el transcurrir de los años, Juana fue posicionándose hasta convertirse en la CEO del holding; y paralelamente Camila, (que nunca fue reconocida como hija de Ernesto), se convirtió en la "Reina de la Bailanta", ya que en ella también afloró la genética empresarial. Dadas las grandes pérdidas que se han venido generando en el "mega holding", Juana, única heredera de Ernesto, junto a su entorno mas íntimo, ha negociado su venta en 6500 millones de dólares. Ernesto se opone firmemente a esta venta frente a un directorio abúlico y distante. En este contexto, y para destituir a Ernesto de su poder de veto, su propia hija revela una sentencia de un juicio realizado en contra de su padre por insanía. Esto pone en jaque mate la relación con Juana, y Ernesto decide acercarse de una vez por todas a su hija Camila, pero ahora para otorgarle su apellido y el 50% del holding del cual él es único dueño. Al fallecer Ernesto, en el velorio Camila intentará acercarse a Juana para presentarse como su hermana...