La escuela del bosque
Todavía quedan en las ciudades algunos espacios improbables. Hay una casa en Barcelona, en el barrio de Gràcia, que tiene un jardín repleto de árboles y plantas y en el fondo esculturas rodeadas de azulejos. Por algún agujero negro de los alquileres viven ahí María, una argentina de 35 años, separada hace poco de su pareja, y su hija Isabel, una catalana de seis que está comenzando la escuela. Las visita Iara, hermana de una y tía de la otra, y varios de sus amigos. Mientras vemos a María e Isabel relacionarse con los suyos, la película explora sensiblemente los espacios interiores y exteriores que componen esas relaciones. En cada charla parece avanzarse sobre la pregunta de qué es la identidad, y cuál es su relación con el lugar en el que se vive. Todo esto resuena en la historia de largas corrientes migratorias a un lado y otro del océano y de una ciudad que, como todas las grandes ciudades del mundo, cada día es más difícil de habitar. Quizás la respuesta esté en el bosque. (extraído de mardelplatafilmfest.com)