Sin familia

Al volver Jerome a casa, herido de una pierna en París, decide vender a su hijo adoptivo, Remi, al cómico ambulante Vitalis. El niño huérfano, acompañado por su inseparable perro Capi y su loro Pepe, no tarda en hacerse amigo de la troupe de artistas que viajan con Vitalis y de otros animales de la compañía: el mono Joli-Coeur y los perros Zerbino y Dolce. Por desgracia, Vitalis es encarcelado por actuar en un pueblo sin autorización. Remi, solo con sus animales, es salvado por la señora Milligan. Sin embargo, su fatídico destino aún no ha terminado.