La reina de tapas

Clara y David tienen planeada una vida perfecta: trabajar juntos en su tasca La reina de tapas hasta hacerse mayores, retirarse a una casita en la playa y disfrutar de su compañía, de su amor y de un par de perros husky. Todos los planes se van al garete cuando Clara sufre un desmayo y le diagnostican un tumor cerebral. David, para proteger a Clara, no le cuenta nada de lo que pone el informe médico pero sí se lo dice a su padre Manuel y a sus amigos Álex y Yenia con los que trabaja en La Reina de Tapas. David decide entonces adelantar sus planes de vivir con Clara en la playa antes de que sea demasiado tarde. Para poder dejar el bar, necesita conseguir la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible. David, con la ayuda de Brigitte, la hermana de Álex, montan un timo para atraer clientes: en el bar La Reina de Tapas va a aparecer un fantasma todas las noches a las doce. Eso hará que se corra la voz y que el garito se ponga de moda. El plan parece perfecto hasta que entra en acción Evaristo, un arquitecto corrupto que trabaja para el ayuntamiento y que ha estado chantajeando en secreto a David. Lo que parecía un plan perfecto se convertirá en un lío del que David tendrá que hacer mil piruetas para salir…