Liberi

Cenzo es de Bussi, un pueblo montañés. Trabaja desde hace treinta años en una fábrica, pero su departamento cerró y lo echaron. Su hijo Vincè, tiene 20 años y quiere irse de ese páramo sin futuro. Pero la que se va antes es su madre, que ha conseguido trabajo en la turística Pescara. Vincè sigue sus pasos y se instala para trabajar de ayudante de cocina, mientras su padre se queda en casa, sumido en una depresion. El joven Vincè conocerá a Genny, una chica que sufre de ataques de pánico cuando viaja en transporte público o cuando está en una discoteca. Vincè tratará de que consiga vencer sus miedos.