The Silent Village
En 1943 el cineasta Humphrey Jennings acepta el encargo del gobierno británico de realizar una película en honor a los mineros de Lidice, un pueblo resistente de Checoslovaquia masacrado por los nazis. Jennings escoge como localización el pueblo galés de Cwmgiedd, en el valle de Swamsea, donde convive una comunidad similar de mineros. Combinando documental y ficción, Jennings toma como actores improvisados a los propios habitantes del pueblo galés, realizando un singular retrato de la comunidad. La película, además de destacar la hermandad entre los pueblos mineros de todo el mundo, contiene un claro mensaje de advertencia en plena contienda bélica: si el avance nazi no es reprimido inmediatamente, en pueblos como Cwmgiedd se pueden repetir los mismos hechos fatales que acabaron con Lidice.