Historias de dos que soñaron
Una pareja de gitanos húngaros va contando cómo será la película que han escrito para unos directores que jamás vemos y que se rodará pronto y por una semana. La preparación es en verdad el film de Bussmann-Pereda, que se circunscribe a cómo los inmigrantes revisan los pormenores de ese guión, centrado en la historia de un niño llamado Alex. Un día, al despertar, antes de ir a la escuela, el niño tiene un pico de ave en vez de boca y su cuerpo está emplumado. Frente a esa metamorfosis, las reacciones de su familia serán diversas, y la posible película presupone entonces escenificar las consecuencias de ese acontecimiento inexplicable, que también llegan a verse fugazmente en el film. Pero el trasfondo mítico no se agota en una estructura sin tiempo, ya que los protagonistas son hijos de su propio tiempo histórico. ¿No es acaso el inmigrante el personaje conceptual por antonomasia de la ficción (económica) más poderosa en la Tierra? [Roger Koza]