Tengo una casa
Nico es un guitarrista que, tras once años tocando de pueblo en pueblo, es expulsado de la orquesta al no poder reprimir la energía que lleva dentro. Solo en la carretera Nico se encuentra con Ferrari, un joven que viajaba con su novia pero que también se ha quedado solo, y que va huyendo de la policía en un ruinoso 1500. Su encuentro no es muy cordial precisamente, pero Nico no tiene ganas de seguir caminando y Ferrari necesita que alguien empuje el vehículo. Así que deciden seguir juntos; pero el viaje se interrumpe cuando les roban el coche. Perdidos en plena noche, Nico y Ferrari encuentran el 1500 en una pequeña casa de madera situada en medio del bosque, propiedad de "El Bólido". El Bólido, conocido así por sus radio-oyentes, es un hombre íntegro, que no se ha dejado engullir por los circuitos comerciales de la radio-fórmula. Esto le ha hecho pagar un alto precio: quedarse sin trabajo y sin novia. A años luz de las mentes urbanitas se encuentra Kelly, una atractiva chica ruda y vital que se ha criado junto a su padre en una gasolinera cerca de la casa de El Bólido, del que está perdidamente enamorada.