A Provincial Hospital

Kyustendil, una tranquila ciudad en las montañas búlgaras, ha sido golpeada fuertemente por Covid. En una comunidad muy unida, los pacientes se encuentran con antiguos compañeros en la misma habitación del hospital. Muchos pacientes viven con el temor constante de empeorar rápidamente y ser enviados a la unidad de cuidados intensivos, donde se sabe que sólo unos pocos han sobrevivido. El Dr. Popov preside el perpetuo flujo de casos complicados. Alto y de buen corazón, emite una montaña de calor humano. Inesperadamente, la luz y la risa resuenan en los pasillos del hospital.