Trixi
Trixi es la versión más convulsa del tema recurrente de Dwoskin: el enfrentamiento de una chica solitaria con la cámara. Filmada en una sesión continua de 8 horas, Trixi registra las respuestas de Beatriz Cordua a la situación, desde la timidez inicial, el miedo y la abstinencia a través de burlas y posturas hasta la rendición total y el agotamiento final. La cámara es muy móvil, a menudo confrontando a la chica en primeros planos extremos, a veces descendiendo desde lo alto, a veces buscando "recapturarla"... La cámara en sí misma es el objeto del deseo erótico, en el sentido de dar una interpretación que cambia imperceptiblemente en una indefensa autoexposición en respuesta a su mirada constante. Claramente, la forma de la película fue dictada por la respuesta de la intérprete. Beatrice Cordua demuestra el tema más expresivo de Dwoskin hasta la fecha, y la película es correspondientemente "abierta", la cámara ha estado dispuesta a elegir sus tácticas como respuestas directas.