No hay dolor ajeno (C)

En el departamento del Cauca, zona andina colombiana, habitan ancestralmente numerosos grupos étnicos: Nazas, Paeces, Yanaconas y Guambianos. En los últimos años, este se ha convertido en un territorio de guerra, donde ha actuado durante 60 años la guerrilla FARC- EP, que diariamente tiene combates con el Ejército usando armas antipersonales que están prohibidas internacionalmente, como cilindros de gas, minas unipersonales y tatucos (misiles artesanales), que son lanzados sobre poblaciones habitadas por familias indígenas, dejando numerosas víctimas. Esta es la historia de Maryi Vanesa Coicue, niña de 11 años destacada escolarmente, perteneciente a la guardia estudiantil indígena, que quería ser gobernadora de su comunidad, la etnia Nasa. Maryi Vanesa cae fulminada en la puerta de su vivienda por el lanzamiento irresponsable de un tatuco por parte de un guerrillero, apagando así los sueños de esta niña y las esperanzas de sus padres, quienes la acompañaban y guiaban en su educación. Su padre Abel le hace el Bastón de mando en el cual graba su nombre, soñando con el futuro que le deparaban los sueños de Maryi Vanesa.