Rotas

Consuelo, una mujer superviviente de la violencia de género, aguarda en una estación la llegada del tren que le conducirá a una nueva vida. Durante la espera recuerda la historia que vivió junto a Celia, una compañera más joven que llegó al centro de acogida donde ella residió varios meses, y a quién trató de ayudar a recuperar el pulso vital, la autoestima y la apuesta por un futuro. Lamentablemente, en un momento dado, ante la misma encrucijada, tomaron caminos diferentes.