Well Done
El documental muestra varios meses en el interior de un enorme centro informático que trabaja para la comunidad financiera de Zurich, observándolo desde dentro, compilando y clasificando 60 horas de material, para luego editarlo en fragmentos sin demasiada relación aparente –y sin el menor comentario– mediante un montaje frenético, que corta y rebana hasta que el sistema completo queda pulverizado. Presentado de forma entrecortada, que resalta el estrés, la alienación y el materialismo a los que el mundo moderno de la todopoderosa computadora nos expone. Thomas Imbach se carga al hombro, precisamente, esa pesada tarea: generar imágenes fragmentadas de llamadas telefónicas, dedos nerviosos deslizándose sobre teclados, miradas de reojo, reportes, datos, jerga bancaria y gestos automáticos; todo con el objetivo de señalar (no sin amargura) la pérdida de humanidad inherente al reino del marketing y la electrónica.