Dad is Pretty
La vida de Duk-jae es un desastre. Su jefe es más joven que él y lo trata fatal. Bebe demasiado para olvidar sus penas y, cuando llega a casa, su mujer, Mi-ja, no le deja ni entrar en el dormitorio. Mi-ja se dedica a mirar la teletienda y a comprar compulsivamente productos relacionados con sus ídolos. A Duk-jae le gustaría conversar al menos con su hija, Jung-ah, pero ella también enciende el televisor para no hablar con su padre. Un día, Duk-jae tiene que ir por trabajo a un bar de drag queens llamado Hawái para hablar del contrato de alquiler. Allí conoce a Seung-joon, transexual y responsable del local. Seung-joon queda fascinada por Duk-jae porque le recuerda a su difunto padre. A partir de este momento, todo cambiará en la vida de Duk-jae y de su desquiciada familia.